miércoles, 17 de septiembre de 2014

Durante el periodo Preclásico Temprano la zona de las tierras altas de Jalisco produjo algunos sitios de los cuales sólo se han encontrado restos de tipo funerario, como las dos tumbas de tipo El Opeño al pie de una montaña cerca del pueblo de Teuchitlán; otras, cerca de El Refugio y de Tala, pueden ser del mismo periodo, aunque se encontraron derrumbadas.


Un dato interesante de las cuestiones funerarias de la cultura capacha fue que, al momento de enterrar un cuerpo en una tumba de tiro, se colocaba una figura de un perro conocido como xoloitzcuintl, que supuesta mente es el animal que ayudaba a las almas en su camino hacia el mas allá 










En la misma región se han localizado dos sitios pertenecientes al complejo Capacha con tumbas saqueadas: San Juanito y San Pedro. En el primero se encontraron cuentas de crisacola, cristales de cuarzo y de pirita, así como dos navajas de obsidiana de forma lanceolada. En San Pedro se encontró un montículo funerario del Preclásico Medio, con una estructura en forma d altar, de planta circular u ovalada, de seis metros de diámetro y un metro de altura. 


Ésta es la más temprana evidencia de arquitectura reportada hasta ahora para la zona de Jalisco, aunque desgraciadamente no se ha conservado. Huesos largos y cráneos fueron depositados en la base del altar, incluyendo por lo menos a cuatro individuos.
El relleno de altar contuvo cerámica Capacha, y un pozo parcialmente saqueado debajo del altar tenía el mismo material.


La Cultura de Capacha

Ubicada en el estado de Colima, recibe esa denominación por parte de la arqueóloga estadounidense Isabel Kelly, el conocimiento acerca de su organización social y economía es poca, casi escasa, pero destaca por su alfarería monocromática con incisiones y su cuello que simula una vasija en sima de otra..